También hace meses me caí al piso mucho, una vez vino el Pollo a visitarme y estaba en la computadora en mi cuarto, me quería levantar para ir al baño, Pollo me dijo si me acompañaba y yo le dije que no.
Fui, todo bien hasta ahí, pero el problema fue cuando quise cerrar la puerta, porque estaba la calefacción y la puerta si está abierta toca el toallero que recibe calefacción y marca las puertas, como yo no lo había practicado todavía con mi terapista ocupacional, salí del baño, pegué la vuelta y me puse frente a la puerta. Ahí quise alcanzar la manija con mis manos y no pude, sentía como que me caía internamente pero yo todavía estaba parado y segundos después me caí para atrás.
Después me agarro la idea de quedarme en la computadora hasta que tenga sueño. Como el día anterior me había levantado sólo del sillón y me había ido a acostar sólo sin ningún problema, me había desvestido y todo. Me quise quedar en la computadora más tiempo y que mis papas se vayan a dormir.
Sentado en la computadora rece y le pedí a Jesús que me ayude a acostarme bien, me pare del sillón bien, camine para la cama y me acuerdo que yo el sillón lo pongo al lado de la cama para poner mi teléfono.
Cuando llegué a la cama me di cuenta lo del sillón y entonces quería agarrar el sillón como lo había hecho la noche anterior, que me había sentado en la cama y como yo tengo los brazos largos había manoteado el sillón y lo había traído hasta la cama, pero esta vez en vez de correr al sillón para mi derecha y haberme levantado para mi izquierda como hago siempre para ir al baño cuando estoy en la computadora, salí para el otro lado, el andador estaba a mi derecha.
Me levante y caminé para la cama, me senté y quise llegar a acercar el sillón, pero no llegue. Entonces me pare de nuevo y caminé unos pasos para llegar al sillón, me puse de costado a él y me solté una mano para agarrarlo y ahí me caí para atrás, le pase muy cerca a la mesa de luz, pero bueno está visto que a mí arriba no me quieren JAJAJAJAJA!!!
Ahí mis papas empezaron a preocuparse por mí y me dijeron que no me mueva más sólo, siempre llame a ellos, yo obviamente como quiero que no me traten como un chiquito no lo iba a hacer y hable con Pancho el jueves.
Pancho me entendió y coincidió conmigo, que yo me tengo que seguir moviendo sólo sin llamar a nadie. Yo pienso que si quiero volver a caminar sin ayuda muy pronto, eso retrasaría más que yo lo consiga y bueno “al que quiere celeste que le cueste”.
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